Vaya partido el que tuvimos hoy aquí en Atlanta. Fue un verdadero manicomio porqué los Bravos de Atlanta vinieron de atrás.
El torpedero Dansby Swanson y el emergente cubano Jorge Soler conectaron jonrones espalda con espalda durante la fatídica séptima entrada y los Bravos superaron el sábado 3-2 a los Astros de Houston para tomar una ventaja de 3-1 en el Clásico de Otoño.
El Juego 5 está programado para este domingo a las 8 p.m. tiempo del Este. Los Bravos pueden coronarse en su propio parque, como lo hicieron en aquel 1995, cuando derrotaron a los Indios de Cleveland en el compromiso definitivo.
“Es un momento estupendo para esta ciudad”, dijo Swanson. “Pero nos queda un juego más. Tenemos un gran club y no vamos a pensar que tenemos el triunfo asegurado”.
Kyle Wright lanzó por espacio de cuatro cuatro entradas y dos tercios de relevo, después de que Dylan Lee, fuera el abridor del partido retirando de manera sorpresiva a sólo a un bateador.
Wright permitió cinco hits, incluido un jonrón del venezolano José Altuve en la cuarta entrada por todo el central para ampliar la ventaja de Houston por pizarra de 2-0.
Los Bravos mejoraron una foja de 7-0 como locales en la presente postemporada.
“Simplemente tuvo una actitud increíble”, dijo Swanson. “Fue algo de primer nivel, asombroso”.
Luego, en la sexta entrada, Eddie Rosario consiguió doblete frente a Brooks Raley cuando había un out.
Rosario terminó anotando en otro hit clave de Austin Riley en los playoffs, un sencillo al jardín izquierdo contra Phil Maton, cuando había dos outs.
Pero eso no era todo, ante el dominicano Cristian Javier, Swanson bateó un jonrón que igualó el encuentro 2-2 y todo fue una locura en las tribunas.
La pelota rebotó en una sección del graderío del jardín derecho y volvió al terreno por la fuerza que llevaba el batazo.
Después Soler llegó como emergente a la caja de bateo. Con cuenta de 2-1 y también ante Javier, la pelota quedó alta y colocó la esférica en el bullpen de los Astros, detrás del jardín izquierdo.
Su compatriota cubano Yordan Álvarez se quedó colgado de la barda, sin impedir que la pelota le pasara por encima de la cabeza, parecia que incluso Álvarez se había lastimado por el intento de quedarse con la pelota.
No hay mañana para los Astros. Si quieren que la serie se mude a la ciudad de espacial tendrán que ganar y si no lo hacen, los Bravos de Atlanta ganarán el campeonato de la Serie Mundial.